viernes, 5 de marzo de 2010

Día de escaqueo

Esta mañana conseguí ignorar las cinco alarmas consecutivas de siete de la mañana a ocho y no se que más que necesito habitualmente para reconectar con un nuevo día, y cuando abrí los ojos definitivamente eran algo así como las once menos cuarto.
Habitualmente a esas horas estoy de vuelta de la oficina de entregar contratos y dispuesta a sumergirme en una nueva jornada laboral repleta de disturbios, delincuencia a gran escala y entropía en general.
Pero hoy, como dije, aun me estaba restregando los ojos aturdida y sin dar crédito a la hora que marcaba el móvil.
Sin café mediante y aun en estado semiinconsciente conecté el de empresa para llamar a mi jefa y darle cuenta del percance, aun extrañada de que no se hubiese percatado de mi ausencia.
Cuando por fin contestó a la llamada me sorprendí a mi misma improvisando una de mis más logradas y convincentes versiones de un dolor de oidos nocturno que me había mantenido en vela media noche. Contaba con la ventaja de que ayer había firmado dos contratos. Así que entre eso, el tono de mi voz y mi dificultad para hilvanar ideas debida a la ausencia de cafeina en sangre, mi jefa decidió dejarme tranquila, me dijo que ya me llamaba una de las secretarias para meter los datos en un rato y que me lo tomase con calma.
En realidad no me había desviado mucho de la realidad,porque la verdad es que me encontraba bastante hecha polvo (sospechoso pelín más de lo habitual para mi por las mañanas), con una sensación de embotamiento y algo mareada sin que hubiese un motivo claro. Asi mi conciencia ( esa que no tengo) optó por dejarme en paz y yo decidí tomarme el día con calma y para merecido y necesario descanso.
Como siempre, a principios de mes, al igual que a finales de mes y a mediados de mes, no tengo ni la pasta ni la iniciativa suficiente como para improvisar alguna actividad lúdica medianamente interesante, ni siquiera sosa. Tampoco me apetece retomar las tareas pendientes, ni las rutinas desplazadas por las nuevas rutinas porque total por un día...Además estoy cansada...y total si es por viajar en estas dos semanas he estado desde El Berrón, Noreña, Colunga a fondo, pasando a cámara lenta por Lastres y que no se me olvide: Nava, el pueblo del que tendría que haber sido mi abuelo. Seguro que me olvido de algo..
Pero hoy no me he rayado, con la trampa que me he forjado. Solo me han llamado dos clientes ignorantes de mi día libre (como siempre) a los que he seguido la corriente el tiempo suficiente. Apunté sus cosas en alguna hoja que dejado aplazada si no desperdigada o caida por algún lado.
A eso de las cuatro decidí quemar unos espaghettis distraida como estaba revisando mi correo. Y me conformé con unos huevos duros con las ganas que tengo de comerme un cocido.
Por la tarde llamé a una amiga, nuestros cumpleaños están cerca y algo habrá que hacer para celebrar los tacos. Y para interesarme por un posible curro que ha tenido que rechazar por pánico a las alturas. Bueno, ya saldrá algo. Luego la conversación se ha trastocado en una tranquila pausa a traves del teléfono.
También he escuchado la radio y ordenado lévemente algún rincón por ahí,solo un poco, creo que nada ha quedado ordenado.
Bueno a pesar del viento y el frío yo ya percibo la primavera. El otro día iba en el bus cuando pasaba por General Elorza esperando en un paso de peatones vi a un chico muy guapo que me gustó hace años llevaba un jersey morado, unas Ray Ban del mismo color, su pelo rubio y su mirada ¡Que chic!.Le envié un beso ( y no me vió ¡eh¡). Hay cosas que no cambian, menos mal.
Toca cancioncina de amor y recuerdos, porque si, porque me gusta, estas canciones siempre me han gustado.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Viajante

Últimamente mi vida tiene similitudes con la de Willy Loman, bueno, de momento no sólo no me han despedido sino que me han renovado el contrato, como suelen hacer estas empresas, por unos meses más ( mientras sea productiva...).

Tampoco he decidido matarme, aunque sea por que no me he hecho ningún seguro, mal que les pese a los plastas del departamento de Seguros y etcs de Carrefour que no paran de darme la plasta vía teléfono con número oculto.
Este acontecimiento se debe a mi desproporcionado, infatigable,continuado y probablemente obsesivo empeño. La verdad es que vivo para mi curro:¡Que pena!
Lo que pasa es que he llegado a la conclusión de que realmente es una de las pocas cosas en la vida que repercute beneficiosamente en mi vida (jummmm¡¡).
Ya se que vistas objetivamente y desde fuera estas palabras pueden resultar muy tristes, pero no es del todo cierto.
Muchos días me levanto con angustia vital, muchos días me gustaría no estar aquí.Otros días me despierto y odio que mi vida sea como es y que mi vida y la de algunas personillas dependa de un bien hacer un curro que a veces odio. Porque es duro y porque me obliga a hacer cosas que no quiero y a una de las cosas que me producen más rechazo en la vida que es relacionarme y relacionarme con TODO TIPO DE GENTE... y más gente, personas y más personas: mamíferos. A veces es lo que pienso.
Claro que esto son sólo meras relaciones comerciales, a fín de cuentas eso es lo que soy, una comercial con un producto bastante interesante que colocar a la peña.
Aun así, esta humilde posición me permite aprender y aprender más que nunca. Sobre la gente y sobre muchas cosas más.

Aprender a tratatarte con casi todo tipo de personas es todo un reto. Acostumbrada a valorar a las personas desde otros parámetros: Cuando valoras a un amigo o un familiar para bien y para mal son los que son y como son.
Aquí es donde ves a la gente desde otra perspectiva: reconoces a los buenos, a la gente abierta y confiada, a los desconfiados. A los prepotentes y a los pretenciosos, al ignorante maizón que pretende que (según el) no se la des doblada y si es posible sacar el máximo provecho de ti (móvil con GPS por ejemplo sin tener ni repajolera de como usarlo, ni aptitudes para aprenderlo casi fijo) ... Creo que los comerciales tienen una, no se si merecida.. es posible que en muchos casos así sea, mala reputación en general. Pero visto desde nuestra perspectiva el mundo de los clientes es también muy peculiar y hay de todos los tipos (otro día comento de ello, je¡)

También estoy conociendo muchos pueblos y su idiosincrasia o peculiaridades únicas... de algunos expondré lo que me ha llamado la atención en próximos post con fotos incluidas, como es el caso de Rioturbio, Cabañaquinta...
Si no me toca ir con las insufribles petardas de mis compañeras y me lo monto por libre tengo que ir en tren y me paro a hacer fotos. Busco excusas para charlar con la gente sin tener que vender nada. Aveces es la gente la que me ve con pinta y se acerca a mi a charlar sobre cualquier cosa.
Esto es lo que conforma la parte positiva, junto con alcanzar los objetivos, claro. Aunque hay veces que eso no me consuela. Prefiero otros pequeños detalles.

domingo, 2 de agosto de 2009

Cliches. O a la gente no le gusta que te vaya bien. Y el funeral al que no iré.

Hace unos días charlando con un colegui de los de casi media vida, me dio por comentarle las extrañas pero bastante parecida reacciones que habían tenido la mayoría de las personas, más o menos allegadas, partir de ciertos cambios que experimentó mi vida todavía no hace mucho.
Es curioso que cuando la gente se ha formado un cliché sobre ti, y algún acontecimiento inesperado hace que tu te salgas del guión preestablecido que ellos tenían para ti y curiosamente te sucede algo bueno,repentinamente su actitud y comportamiento cambia radicalmente.
Por supuesto a ninguno se le ocurre alegrarse contigo y celebrarlo, ni que decir, darte la enhorabuena, faltaría más.
Lo propio en estos casos es adoptar una actitud cada vez más distante, e incluso pasar a ignorarte absolutamente. Los que antes aprovechaban tu situación paupérrima para desarrollar sus "bienintencionadas y humanitarias acciones"que en su día habrían de ganar el cielo si te llaman es para ver si quedamos y me pasas esa bici oxidada que hace cinco años te presté para ir al curro que ahora me cabe curiosamente en el garaje, ...conste que pongo el supuesto de que te llamen.
También están los que te abrumaban con sus sabios consejos sobre lo que tendrías que hacer, por no hablar de los entrometidos/as que de golpe se encuentran que ahora como ya no pueden ayudarte ni meterse en tu vida pues pa eso mejor ni llamar.
Se crea como un ánimo generalizado de boicot.
Y es que lo que le gusta a la gente en general es poder manejar el cotarro a su antojo, y cuando te conocen de una manera ya no pueden ni sufrir la idea de que no les bailes el agua. Y por supuestísimo ni se alegran ni quieren compartir contigo que tu situación haya cambiado, aunque ni siquiera sea para tanto.
Y me atrevo a asegurar que en el fondo desearían que no te vaya tan bien, que tu situación no cambie, no vaya a ser que ya no puedan creerse que están por encima de ti (que es que es eso lo que creen... por que claro, mirar para uno mismo es tan crudo).
Bueno pues en esas estábamos y yo ateniendome a las consecuencias cuando me llega ayer el mensaje de una colega de tantas desaparecida también oportunamente en su día para mi suerte y ventura en el que sólo me comunica que una antigua amiga se le a muerto su madre.Pues vale.
Curiosamente con mi colega (el de la charla)también habíamos comentado que llega un momento que la la gente sólo te queda para las bodas y para los funerales del resto ni te enteras.
Pero así, lo del mensaje. Por si acaso, además, se permite el lujo de enviármelo repetido... Pensando lo mejor de ella: no se si estaría esperando que llamase para enterarme con más detalle del asunto o que "piiii reacción esperaba de mi.Que supuestamente en su mundo debería ser la reacción natural... en su mundo pero no en el mío.
Ni que decir queda que me he limitado a contestarle con otro mensaje bastante más educado que el suyo contándole que en estos momentos estoy de viaje.Simplemente.
Se que esto es un viaje sin retorno y que cuanto mas haga lo que me pete las consecuencias serán tanto más pertinaces... Pero me parece que yo para entonces voy a estar muy lejos...