domingo, 2 de agosto de 2009

Cliches. O a la gente no le gusta que te vaya bien. Y el funeral al que no iré.

Hace unos días charlando con un colegui de los de casi media vida, me dio por comentarle las extrañas pero bastante parecida reacciones que habían tenido la mayoría de las personas, más o menos allegadas, partir de ciertos cambios que experimentó mi vida todavía no hace mucho.
Es curioso que cuando la gente se ha formado un cliché sobre ti, y algún acontecimiento inesperado hace que tu te salgas del guión preestablecido que ellos tenían para ti y curiosamente te sucede algo bueno,repentinamente su actitud y comportamiento cambia radicalmente.
Por supuesto a ninguno se le ocurre alegrarse contigo y celebrarlo, ni que decir, darte la enhorabuena, faltaría más.
Lo propio en estos casos es adoptar una actitud cada vez más distante, e incluso pasar a ignorarte absolutamente. Los que antes aprovechaban tu situación paupérrima para desarrollar sus "bienintencionadas y humanitarias acciones"que en su día habrían de ganar el cielo si te llaman es para ver si quedamos y me pasas esa bici oxidada que hace cinco años te presté para ir al curro que ahora me cabe curiosamente en el garaje, ...conste que pongo el supuesto de que te llamen.
También están los que te abrumaban con sus sabios consejos sobre lo que tendrías que hacer, por no hablar de los entrometidos/as que de golpe se encuentran que ahora como ya no pueden ayudarte ni meterse en tu vida pues pa eso mejor ni llamar.
Se crea como un ánimo generalizado de boicot.
Y es que lo que le gusta a la gente en general es poder manejar el cotarro a su antojo, y cuando te conocen de una manera ya no pueden ni sufrir la idea de que no les bailes el agua. Y por supuestísimo ni se alegran ni quieren compartir contigo que tu situación haya cambiado, aunque ni siquiera sea para tanto.
Y me atrevo a asegurar que en el fondo desearían que no te vaya tan bien, que tu situación no cambie, no vaya a ser que ya no puedan creerse que están por encima de ti (que es que es eso lo que creen... por que claro, mirar para uno mismo es tan crudo).
Bueno pues en esas estábamos y yo ateniendome a las consecuencias cuando me llega ayer el mensaje de una colega de tantas desaparecida también oportunamente en su día para mi suerte y ventura en el que sólo me comunica que una antigua amiga se le a muerto su madre.Pues vale.
Curiosamente con mi colega (el de la charla)también habíamos comentado que llega un momento que la la gente sólo te queda para las bodas y para los funerales del resto ni te enteras.
Pero así, lo del mensaje. Por si acaso, además, se permite el lujo de enviármelo repetido... Pensando lo mejor de ella: no se si estaría esperando que llamase para enterarme con más detalle del asunto o que "piiii reacción esperaba de mi.Que supuestamente en su mundo debería ser la reacción natural... en su mundo pero no en el mío.
Ni que decir queda que me he limitado a contestarle con otro mensaje bastante más educado que el suyo contándole que en estos momentos estoy de viaje.Simplemente.
Se que esto es un viaje sin retorno y que cuanto mas haga lo que me pete las consecuencias serán tanto más pertinaces... Pero me parece que yo para entonces voy a estar muy lejos...