lunes, 23 de marzo de 2009

El sifón

Hoy por la mañana, cuando me decidía a fregar los platos, descubrí que por debajo de la pila en dirección a mis zapatillas un chorrito de agua se dirigía hacia mí.
Mi perspicaz instinto me hizo deducir que la causa era que uno de los sifones se había aflojado debido a el peso ejercido por el peso de los platos del fin de semana y los paseos continuados de mi gata Rita por el borde del fregadero cuya silicona, por otra parte, no estaría de más sustituir.
Como suele ser una parte de la cocina bastante abandonada por la bayeta con el fin de averiguar por donde se escapaba el agua exactamente cogí una susodicha y comencé a limpiar exhaustivamente. Pronto descubrí el origen del surtidor junto a la rosca del grifo derecho que encaja en el sifón.


En efecto fue ponerme a frotar y como si fuese consciente de que por fin hacían caso de su avería, el agua comenzó a manar, si cabe, con más entusiasmo.
Una vez superado el primer ataque de histeria, conseguí superarme a mi misma y ante la perspectiva de llamar a un fontanero decidí investigar y resolver por mi misma lo que probablemente sería una nadería.
El primer paso lógicamente era desmontar el aparatejo en cuestión. Mi memoria lejana me decía que dentro había una goma o algo así que igual se había podrido y esa era la causa.

Busqué todo lo que podía necesitar: un cubo, estropajo viejo, unas tenazas, lejía... por lo que que pudiese encontrar dentro ... y manos a la obra.

Coloqué el cubo debajo del sifón y me puse a desenroscar la rosca que junta el tubo "hembra", que es el que es más grande, con el tubo "macho" cuyo diámetro es menor... y limpié con cuidado con el estropajo y bien de lejía.... al desenroscar, una piecilla se desencajó y cayó al cubo, era como una ruedilla en plástico negro y parecía algo torcida. Deduje que esa debía ser la causa.



Por si las mosquis me hice tambien con cinta de teflón y silicona. Una vez limpio, me decidí a volver a montarlo ajustando de nuevo bien las piezas.




El problema era la junta( me enteré que se llama así el objeto caído de plástico negro) puesto que no sabía cual era su posición original. Como tiene forma de cuña probé primero a encajarla dentro del tubo del sifón...Cerré la rosca, abrí el grifo y otra vez el agua a chorros.


Desenrosqué de nuevo y probé en el mismo tubo, pero ahí no encajaba( por la tarde me he enterao que es ahí donde tiene que estar). Le dí la vuelta por si era del otro lado, enrosque... más agua.


Probé un último intento, tras desesperaciones varias, cambiar de emisora de la radio y dos cafés para calmarme y decidí prescindir de la maldita e inacoplable junta. Encajé bien el tubo, quité la cinta de teflón y lo volví a enroscar... abrí el grifo y sorprendentemente dejó de escaparse el agua.


Mi primera chapuza como fontanera realizada había sido un éxito... aunque por supuesto temporalmente.

Unos amigos tras describirles las operaciones ya me han advertido que ponga la junta, una nueva, porque sino mañana estaré en las mismas u peor. Pero por lo menos me he atrevido con tan escabroso tema para mí y eso es un gran paso, ya lo dicen los psicólogos, que tanto saben : Hay que superar los miedos enfrentándose a ellos.













3 comentarios:

walkingpolaherba dijo...

Yo todas esas pequeñas chapuzas fáciles las soluciono yendo previamente a la ferretería del fondo de la calle a consultarle a Antonio, quien me explica todo pasito a pasito...Para las de más envergadura prefiero llamar a "pofesionales"...No vaya a ser que la arme!!!
Muy chula la foto

Scout dijo...

Si, me hubiese ahorrado bastantes problemas consultando en la ferreterría próxima ( aunque en mi caso el tío es un borde).
En todo caso la visita a Alfocasa (que es otra) es obligada, la junta "ponela hay que ponela".
Lo que pasa es que no es sólo dónde se pone y como, que ya lo tengo bajo control; si no que se impone lo de ser "manitas" ya que hay que ajustarla en el lugar preciso, que se ajuste correctamente en el tubo sin que se escurra entre mis dedos, retuerza o salga volando al otro extremo de la cocina, etc...y es ahí donde mi maña y paciencia se ponen en juego.
Me consta que venceré¡¡

Scout dijo...

La foto quedó vacilona, si, no quiero pecar de narcisista pero me he montado con ella un " estudio en escarlata" con el photo shop que igual publico y todo.
Atardecer en la costa para no olvidar.